¿POR QUÉ EL ENCAJE ES SOLO PARA LA LENCERÍA FEMENINA?

 

El término “lencería” está asociado al universo femenino, y la amplitud del mismo abarca todo tipo y variedad de prendas, desde sobrias y funcionales, sexys, superfluas u ocasionales, de colores neutros o radiantes, hasta las simplemente decorativas, piezas de encaje, seda y tul pensadas para la magia de un momento. Sin embargo, es poco frecuente el uso del término en relación a lo varonil… y ahí nuestra pregunta ¿Hay lencería masculina?

 

Sobre la variedad de marcas de ropa interior para hombres podríamos emitir muchas opiniones, pero de casi ninguna podríamos decir “de uso superfluo” o “decorativo”. Las prendas masculinas son prácticas y utilitarias, de uso diario y cotidiano, tejidos normalmente planos y lisos. Algunas veces contienen detalles adicionales, pero no necesariamente para hacerlas más bonitas o elegantes, sino todo lo contrario. Y aquí nos surge la siguiente pregunta ¿Sería raro el uso de lencería sofisticada en un hombre?

 

Por otra parte está el tema de las personas que trabajan en el rubro de lencería, desde diseñadores, gerentes, compradores o personal de ventas. Dentro de la industria de la moda lo común es que hombres y mujeres compartan todo tipo de información, cifras y opiniones sobre los productos que se comercializan. Para conocer las bondades y usos de un producto tienes que probarlo, hacerlo tuyo, al menos por un tiempo. Como muestra un reciente video publicado en nuestra fanpage, cuando se trata de lencería, a veces hay que idear una salida adicional y/o alternativa –a la sola explicación con palabras- para que un hombre entienda a su consumidora final, una mujer. Por otra parte, sería interesante conocer también si alguna empresa ha implementado un plan B para que una mujer entienda a su consumidor final, un hombre. Llegado a este punto nos preguntamos si puede resultar algo embarazoso para los miles de profesionales que trabajan en la industria lencera hablar sobre las especificidades de las prendas que diseñan, publicitan y venden. Y en todo caso, si esto afectaría de algún modo al producto y servicio final.

 

La Corsetterie

 

 

 

¿CUÁL ES TU RITUAL?

 

Te ha pasado que vas por la calle y ves como alguien pasa con un magnífico pantalón blanco arruinado al ponerse ropa interior negra?  En una reunión observas que la persona junto a ti lleva una preciosa blusa, pero el encaje de su brassier resalta más que el propio estampado de la blusa… O aquella delante de ti en la cola del cine, con un inevitable y ancho tirante de brassier sobresaliendo bajo un lindo polo de tirantes?... Estos son algunos ejemplos de lo que ocurre de forma recurrente porque no sabemos cómo engalanarnos por dentro, nadie nunca nos asesoró sobre el ritual de vestirnos, ni por qué hay ciertas prendas interiores que nos calzan mejor, o por qué debemos usar ciertas piezas antes de usar ciertas otras….

 

Y es que el “antes” y el “después” en el proceso de ataviarse es muy importante. Es imprescindible seguir un ritual de varios pasos en el que tu punto de partida es vestirte por dentro. Es importante porque tú te conviertes en el centro de este proceso, TÚ, con tus fortalezas y tus debilidades. Elegir tu ropa interior cada mañana te ayuda a reconocerte y aceptarte, con tus bellezas gorditas o flaquitas, tus trucos y manías, los recuerdos que quedaron grabados en tu piel y que habrá días que quieras mostrar (quizás en este primer paso del proceso del vestirse) y otros días en los que no quieres mostrar nada… En esos momentos, eres tú la que elige qué escote debe tener tu brassier, si usarás moldeador, enterizo o solo un poco de control, panties o medias, en qué color? Compartiré hoy mis prendas con alguien?

 

PRIMER PASO 

 

Empieza tu Ritual vistiendo con Amor tu interior…

PENSANDO EN TÍ: cómo será tu día (o tu noche)? Qué actividades realizarás? Qué te apetece ponerte? Con qué vestido/pantalón/blusa te vas a ataviar después?

SINTIÉNDOTE EN TU CUERPO: esta prenda me hará bien o me picará? Estaré cómoda o me cortará la circulación? Luce bonito mi escote o me dificulta respirar? Me agrada o me da alergia?

INSPIRÁNDOTE: estás desnuda frente al espejo o acabas de salir de la ducha y aún no sabes qué vas a ponerte hoy… por qué nunca piensas como primer paso en qué ropa interior te pondrías para bailar esa música que estás escuchando, o para tu canción favorita, o para que te viera “esa persona” si se da la oportunidad... 

 

La Corsetterie 

 

 

 

SI QUIERO

 

Se acerca la víspera de tu Boda, y la Lencería para ese día es una de las últimas cosas en las que piensas.... Sin embargo, el ajuar de novia que debes preparar también incluye otras muchas prendas, como la lencería que llevarás a tu luna de miel y la ropa interior que usarás en tu nueva vida de casada. Por ello sugerimos que la novia vaya haciéndose poco a poco con algunas prendas clave, pensando solo en ella y en su futuro esposo. Tres consejos clave en este proceso de compra serían: 

 

1. Elige prendas sofisticadas y especiales por su tacto y calidad.

2. No escatimes en sentirte impecable esos días, realmente son pocas las veces como esta en la que un “capricho” de lencería está totalmente justificado, así que aprovecha la oportunidad!

3. Si no sabes por dónde empezar, te recomendamos tener al menos un conjunto que siga uno de los 5 estilos seleccionados, aquel con el que te sientas más identificada. La lencería depende más de tu personalidad que de las tendencias de moda: 

 

La Novia Clásica

Aquella que ama que le regalen las rosas con tarjetita, las velas, las baladas de fondo…. Les encantará contar con prendas elegantes, no tan cortas, de tejidos como el satén y el raso.

La Novia Free-Spirit

La que ama un look fresco y bohemio, que se sienta relajado y cómodo.

La Novia Destereotipada

Aquella que se atreve a ir más allá del blanco, marfil o ivory en su ajuar de novia.

La Novia Retro

Aquella que su estilo nos evoca la década de los 50s.

La Novia Sofisticada

La que busca la feminidad en prendas muy delicadas y contemporáneas.

 

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PUNTO DE AGENDA: LA BELLEZA REAL

Lane Bryant, la marca de moda estadounidense para tallas grandes pone sobre el tapete por segunda vez este año el tema de la escasa (o ninguna) representatividad que tenemos muchas mujeres en la industria de la moda, desde las campañas de publicidad y medios de comunicación, hasta la variedad de productos y tallas que finalmente encontramos en el punto de venta. 

La nueva campaña de la marca a la que hago mención, #PlusisEqual, se ha lanzado en la edición de Septiembre de la revista Vogue en Estados Unidos, siendo éstas las 2 únicas páginas –pagadas-, de las 832 de esta edición, en las que aparecen modelos de tallas grandes, o Plus Size Models (http://plusisequal.com/). La polémica sobre este tema tan controversial ya ha surgido anteriormente en varios países, especialmente cuando involucra una industria en la que sus propios íconos declaran que nada “sabe” tan rico como sentirse flaca (“Nothing tastes as good as skinny feels” por Kate Moss). Avivando este fuego también estuvo la campaña anterior de Lane Bryant para su línea de lencería #ImNoAngel, en una clara alusión a las top models de Victoria Secret, y que fue un éxito viral, el cual suponemos resultó en un incremento de ventas para la empresa que profundiza en el tema con su segunda campaña lanzada por todo lo alto en menos de tres meses.

De acuerdo o no con el marketing bajo estas campañas, creíble o no que sus modelos representen cuerpos reales, lo cierto es que hay  aún (en 2015) muchas mujeres que no encuentran la talla ni el estilo de ropa interior que necesitan para su “belleza real”. Lo que me pregunto hoy día es ¿Qué tan fácil te resulta comprarte lencería? ¿Y a tu mamá? ¿Y a tu abuela? 

Justicia social aparte, la comunicación con el consumidor se enriquece cuando la variedad y diversidad de nuestra imagen se refleja tanto en el producto como en la publicidad que lo lleva hasta nuestras manos. El consecuente resultado económico lo refleja un reciente estudio realizado en Reino Unido, el cual demuestra que es hasta 3 veces más probable que una mujer compre una pieza de ropa que ha visto previamente en otra con la que ella se identifica en cuanto a su fisonomía (http://insight.jbs.cam.ac.uk/2012/does-my-bottom-line-look-big-in-this-2/). En Europa ya encontramos algunos retailers que han contratado modelos no solo XL, sino que superan los 40 años (y una cercana a los 70) para su publicidad de lencería.

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 I´M SO CUTE!

 

No siempre podemos o somos capaces de mostrar lo que en realidad somos, de exponernos al mundo exterior tal cual, de ofrecer la imagen más real y sincera de nosotras mismas. Conveniente o no, triste o no, esto es cierto. Lo que me pregunto hoy es ¿Eres auténtica contigo misma? Está claro, siempre estás full, no tienes tiempo, pero insisto ¿Hay algún momento en el día en que te recuerdes a ti misma quién eras y en quién te has convertido?

 

A veces, tu cajón de lencería es el instrumento idóneo para responderte esta pregunta, o cuando te atavías cada mañana con tus prendas íntimas el momento de preguntártelo. Tu lencería no te va a dejar mentir…TE.

Sea cual sea el estilo que has decidido en tu ropa para salir a la calle, el papel que quieres representar hoy día en el trabajo, lo elegante que deseas ir a la reunión con tus amigas, …. Sea lo que sea que hayas decidido proyectar al mundo exterior, tu Lencería te recuerda quien eres, y como alivio también, te permite ser quien realmente eres.

No queremos caer en fetichismo. Últimamente cae en mis manos todo tipo de opiniones sobre lencería, tanto así, que quería compartirles la de alguien que aplica 3 reglas de oro tanto a su vida como a su lencería:

1. No puedes fingir la comodidad. Tú sabes cuando un brassier se siente bien y cuando no. No importa si es lindo, tú sabes el dolor de soportar un brassier incómodo. Lo mismo pasa con los amigos, con la familia, con la “onda” de la oficina,… si no sientes que encajas,  será una tortura inevitable.

2. Trata con cariño aquello que te importa. Ya sabes, lava tu lencería a mano y cuélgala en percha para que seque.

3.  eres tu única razón. Lo principal de llevar prendas íntimas que para ti son “bonitas” es que te sientas bien con ellas, no importa lo grandes o pequeñas que sean. http://www.bustle.com/articles/91478-i-wore-sexy-lingerie-for-a-whole-week-and-i-think-it-changed-my-self-image 

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